En una nueva reunión trimestral, el Comité de Inversiones Globales de Criteria elaboró sobre el contexto actual en el escenario internacional y las oportunidades vigentes de inversión en mercados globales. Estas son sus principales conclusiones:

  • Comienza la rotación hacia activos “golpeados” o “rezagados” durante la pandemia: el proceso de recuperación se amplía en 2021.
  • Estímulos monetarios y fiscales se prolongan en el tiempo. La liquidez global y las tasas bajas seguirán condicionando retornos financieros.
  • El proceso de rotación de portafolios favorece deuda emergente y de alto rendimiento, así como renta variable fuera de EE.UU.
  • Los fundamentos para un posicionamiento estratégico en el oro siguen vigentes.

Revisión del posicionamiento estratégico en oro

En este envío del pasado mes de agosto, el Comité de Inversiones recomendó al oro como un activo estratégico en portafolios internacionales. En un horizonte de inversión amplio, sostenemos que persisten los fundamentos en el entorno global para pensar en un ciclo alcista en el metal.

En rigor, las tasas reales negativas a lo largo de los mercados desarrollados, así como riesgos inflacionarios en el horizonte, configuran un escenario históricamente favorable para el precio del oro. Este panorama no ha cambiado desde la última recomendación. A su vez, se registra una tendencia a la debilidad en el USD, proceso que podría aumentar el valor relativo del metal como “moneda de último recurso” en un entorno de políticas monetarias mega-expansivas que se prolongan en el tiempo.

Rotación pos-vacuna hacia activos rezagados como acciones europeas y deuda emergente

El avance de las vacunas y las perspectivas de una salida definitiva de la pandemia ha despertado una nueva fase en el mercado financiero global. Luego de la caída inicial y la recuperación selectiva posterior, el último trimestre de 2020 cierra con flujos hacia los activos más golpeados por la crisis.

El PBI global ha retomado niveles pre-pandémicos y la liquidez provista por bancos centrales y gobiernos seguirá presente en los mercados buscando retornos. Entendemos que este proceso de recomposición en activos rezagados se extenderá a lo largo de 2021 a medida que los portafolios roten hacia instrumentos con valuaciones relativas favorables.

La rotación sugiere una diversificación por fuera de EE.UU. en lo que hace a renta variable. Las acciones de ese país se han revalorizado notablemente con relación al resto de productos financieros. Cómo se ve en los siguientes gráficos, la valuación relativa de las acciones en Europa ofrecen un “descuento” mayor al normal respecto a sus pares en Estados Unidos.

Las acciones de Europa muestran valuaciones atractivas con relación a EE.UU.

Múltiplos de ganancias futuras en renta variable europea en relación a Estados Unidos

Retorno Esperado EUR Equity

Valuación Relativa PE Fwd vs US

Fuente: Criteria

Escribimos recientemente sobre el potencial de revalorización que poseen ciertos activos emergentes de la mano de una recuperación sostenida de la economía china. La locomotora asiática vuelve a traccionar las economías proveedoras de materias primas. Su demanda de importaciones ya registra un rebote muy fuerte, del orden de 15% interanual.

Creemos que la deuda emergente también encontrará un escenario favorable durante 2021. El contexto de “tasas cero” extendidas en el tiempo por parte de los bancos centrales de EE.UU., Europa y Japón destaca el rendimiento de la deuda emergente sobre otras clases de activos de renta fija, en muchos casos con retornos negativos. Esto es especialmente importante para inversores que necesitan generar retornos positivos para cumplir con sus obligaciones, como las administradoras de pensión.

Dentro de menú de deuda global, los mercados emergentes representan cerca del 10% del total. Actualmente, la carga de deuda externa soberana es baja respecto a la historia, con un ratio promedio de deuda externa soberana/ PBI es del 8%. A su vez, la renta fija emergente ha sido históricamente un generador de retornos atractivos: promedia una rentabilidad anualizada del 9% en los últimos 20 años, según MFS.

Recomendaciones de inversión

Evaluamos en envíos anteriores la conveniencia para el inversor argentino de diversificar riesgo país hacia productos financieros con riesgo internacional. Sostenemos nuestra preferencia por activos externos y una cartera diversificada.

En este sentido, creemos que 2021 será el año de la recuperación para ciertos activos afectados por la crisis reciente. El contexto de valuaciones relativas rezagadas sugiere una rotación en los portafolios hacia renta variable de Europa, así como también renta fija emergente y de alto rendimiento en Estados Unidos.

Consulte a su asesor para determinar la configuración de su portafolio.