Luego de una fuerte depreciación del peso en mercados financiero e informal, los esfuerzos del equipo económico por contener la volatilidad del dólar terminaron por apaciguar la crisis cambiaria, aunque sea de modo transitorio. Este es el contexto en el cual el país recibe la misión del FMI que esta semana comenzara formalmente su visita mas relevante desde que quedo caído el último acuerdo firmado con la administración Macri.

Para ello, el Gobierno buscó emitir señales en las últimas semanas que permitieran contener expectativas y generar un marco para crear confianza. Entre ellas, el ministro Guzmán optó por devolver adelantos al Banco Central luego de una cuantiosa colocación de bonos. A su vez, anunció que no le pedirá nuevas asistencias en forma de Adelantos Transitorios, por lo que resta de 2020. El tipo de cambio informal, que llegó a orillar los $200, se ubicó en torno a $155.

De igual modo, como es evidente, el complejo escenario persiste y requiere una praxis delicada hacia adelante. El déficit esperado para el año próximo, tal y como registra el presupuesto, sugiere que el problema de los pesos sigue vigente: Argentina apunta a un déficit de 4,5% del PBI o 1,7 billones de pesos, de los cuáles un 60% sería financiado con emisión y el resto con colocaciones financieras en el mercado doméstico.

La última semana, trascendió que el Fondo Monetario internacional busca un esfuerzo fiscal más profundo en 2021: pediría 3% del PBI de déficit. Argentina ya tiene un acuerdo stand-by congeladocon el FMI, pero en el caso de alinear posiciones con el organismo, ¿podría acceder a nuevos fondos?

En ese sentido, el financiamiento multilateral podría ser un vehículo atractivo para reducir la expectativa de emisión sin respaldo en 2021. El Presidente señaló en múltiples ocasiones que no está en estudio pedir nuevos desembolsos del FMI, pero sí en tratativas para acudir al Mundial o al BID.

Sin embargo, si el FMI estuviera dispuesto a financiar una parte del déficit 2021 a cambio de un horizonte de equilibrio fiscal, la presión por la expectativa de un crecimiento excesivo de pesos en circulación podría encontrar un camino de salida y configurarse así un escenario relativamente ordenado para superar la crisis cambiaria.

A lo largo de la pandemia, los distintos organismos han sido muy activos en la distribución de líneas de crédito para países en emergencia. ¿Podría Argentina anotarse en esa lista? Naturalmente, el fondo pide un compromiso fiscal en contrapartida, una decisión que recaerá sobre las autoridades argentinas.

El FMI y la asistencia por Covid-19

Más allá del programa heredado de la administración anterior, el Fondo se mantuvo activo a lo largo de la pandemia para proveer asistencia a países con complejidades macro durante la pandemia.

 “Para ayudar a los países a hacer frente a una pandemia que sucede una vez cada cien años, los préstamos del FMI se están adaptando (con mayor flexibilidad) a medida que los países pasan de una fase inicial de contención hacia estabilización y, eventualmente, recuperación,” dice el fondo.

A la fecha, el organismo ha otorgado asistencia a más de 80 países a lo largo del mundo. Aprobó líneas de auxilio por USD 101.543 millones. Latinoamérica, posiblemente la región más afectada del mundo por la pandemia ha sido favorecida en términos de líneas de crédito del FMI. Se lleva cerca del 63% del fondeo disponible total del organismo durante el Covid.

Latinoamérica se lleva 63% del fondeo FMI por Covid-19

Desembolsos aprobados por el FMI durante la emergencia, por región (%)

Fondeo aprobado (en millones de USD)
Fuente: Criteria en base a FMI

Desembolsos aprobados por el organismo, por región

Fondeo aprobado (en millones de USD)
Fuente: Criteria en base a FMI

En la región, los siguientes países solicitaron con éxito alguna línea de financiamiento.

  • Chile: Línea de Crédito Flexible por USD 23.930 millones.
  • Colombia: Línea de Crédito Flexible por USD 16.948 millones.
  • Perú: Línea de Crédito Flexible por USD 11.000 millones.
  • Ecuador: Facilidad de Fondeo Extendida por USD 6.500 millones.
  • Bolivia: Instrumento de Financiamiento Inmediato por USD 327 millones.
  • Paraguay: Instrumento de Financiamiento Inmediato por USD 274 millones.

Las Líneas de Crédito Flexible que recibieron Chile, Colombia y Perú son una asistencia de carácter preventiva y normalmente restringida a los países con perfiles fiscales y externos más sólidos (inaccesible para Argentina). Permiten tomar fondeo durante cualquier momento dentro de la duración del acuerdo, y funciona como un seguro contra shocks.

Por otro lado, los Instrumentos de Financiamiento Inmediato son más bien un fondeo de emergencia, mucho más accesible para los países, pero así también por un monto menos significativo.

Argentina bien podría solicitar, nosotros creemos, un producto de esta naturaleza. Sin embargo, el auxilio del FMI por la pandemia más reducido en monto que un acuerdo típico con metas y restricciones monetarias. Esto permite inferir poca flexibilidad para los Gobiernos para atender necesidades por fuera de la pandemia.

Recomendaciones de inversión

Evaluamos en envíos anteriores la conveniencia para el inversor argentino de diversificar riesgo país hacia productos financieros con riesgo internacional. Sostenemos nuestra preferencia por activos externos y una cartera diversificada.

En el mercado doméstico, creemos que a precios vigentes los activos argentinos no incorporan un escenario de recomposición macro, por lo que cualquier consolidación en ese sentido generaría un retorno potencial significativo. Los bajos precios de la deuda en dólares presentan un escenario asimétrico, dado que descuentan una alta probabilidad de un nuevo evento crediticio en los próximos años.

Señales de un acuerdo con el FMI que ampare un camino de consolidación fiscal y acumulación de reservas tendrá un impacto alcista en los valores actuales. La alarma que encendió en el gobierno la disparada del tipo de cambio “libre” comienza a generar un cambio en favor de políticas en ese sentido. A partir de la visita del FMI en esta semana, podrían conocerse más precisiones al respecto.

Consulte a su asesor para determinar la configuración de su portafolio.